4.06.2012

"Casa sola"


“Casa sola”, me dijo mi amiga. Su folla-amigo tenía la casa sola y quería llevarla allí, pero él no estaba solo, también había un amigo con él que quería conocerme. En cuanto me preguntó mi amiga si me apuntaba, teniendo en cuenta que ambos dos eran polis, dije que sí sin dudarlo. Quedamos pronto para tomar unas cervezas en su casa, pero entre chupito y chupito veo cómo mi amiga empieza a acariciar las piernas de uno de ellos, el moreno,  que se encuentra a su lado en el sofá. Veo cómo empieza a jugar con su polla y le come la boca. Se va el chico al baño y empezamos mi amiga y yo a comernos, me toca las tetas y empieza a comérmelas. De repente aparece el dueño de la casa, se sienta a mi lado me agarra las tetas, nos empezamos a liar. Le quito la camiseta a ella, ella a mi mientras el moreno se acerca y empieza a palparme el coño por fuera mojándome hasta que empieza a meterme los dedos. De reojo puedo ver como ellos están haciendo lo mismo. Nos desnudamos todos completamente en una milésima de segundo y empezamos a comerles la polla hasta el fondo. Yo apretaba su culo contra mí, la quería entera en mi boca, luego empecé a lamerle los huevos. Ellos se intercambiaron y le agarré la polla al dueño de la casa mientras le miraba a la cara y empecé a lamerla. Mi amiga me masturbaba y yo a ella, mientras se la comía al moreno. Él me miró, recogió mi pelo y tiró mi cabeza hacia atrás para hacerme ver cómo se la cascaba en mi cara, metió sus dedos en mi boca y seguí chupándosela. Me levantó y me apoyó en el sofá mirando hacia el espejo de detrás del sofá. Podía ver mi cara de excitación mientras me la metía. Ahora estaba en mi culo, me azotó y mientras mi amiga me frotaba el clítoris, estaba en éxtasis. Volví a jugar con la polla del moreno, y estuvimos así un buen rato mientras nos tocábamos entre los cuatro. Me tumbé en el sofá y mi amiga empezó a comerme el coño dejándome sin palabras, tenía en mi boca una de las pollas y la otra estaba porculándola a ella. Sólo se oían gemidos y el suelo estaba cada vez más empapado de nuestras corridas. Ahora el dueño de la casa la estaba follando a ella y el moreno a mí, ella tumbada se abrió de piernas y mientras masturbaba a uno yo estaba comiéndole el coño. Ellos nos veían jugar y se excitaban más aún. Me senté en el sofá y mientras el moreno y mi amiga follaban, el otro me abrió de piernas y empezó a comérmelo, a frotar mi clítoris con su lengua mientras me metía los dedos, no podía parar de correrme. Mi amiga se puso encima y empezó a comérmelo ella mientras yo le metía los dedos por detrás. No parábamos de gemir. Senté al dueño de la casa en el sofá, rodeé su polla con mis tetas y empecé a cascársela. Ella seguía comiéndosela al moreno, se corrió, ella recorrió la polla con su lengua para coger su corrida y me la pasó mientras se la estaba comiendo al otro. Seguimos morreándonos y comiéndosela juntas hasta que se corrió. Se fueron todos a dormir y a la mañana siguiente cuando el dueño de la casa se fue a trabajar me metí desnuda en su cama y mientras me calentaba por el móvil diciéndome lo que me haría me metí los dedos con una mano mientras me frotaba con la otra. Seguía con ganas de más. Me corrí tres veces en sus sábanas, en las que esa misma noche se corrió él recordando cómo se la chupaba. Hay muchos detalles omitidos, pero queridos, haber estado delante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario